Ambulantes

 
 

                                                                                                                                                                

AMBULANTES

    El circo forma parte de la cultura humana desde tiempo inmemorial. La mayoría de los géneros circenses, eran utilizados históricamente por los juglares en las fiestas, por los bufones en la corte y en múltiples eventos para entretener a los asistentes. Mi fascinación por el circo se remonta a la infancia, cuando esperaba con anhelo la llegada del circo a mi barrio.

    Aunque toda imagen fotográfica supone de manera automática la elección del espacio a mostrar y la eliminación del espacio que queda más allá de los límites del encuadre, en Ambulantes, recurro a un proceso de poetización de lo escondido detrás de lo cotidiano, a través de imágenes que muestran lo normal dentro de lo extraño, lo que no vemos de la vida de los artistas de circo.

    No me interesa el aspecto descriptivo y especular con el que se asocia la fotografía, sino invitar a ver lo menos evidente, a conectar con el marco de las emociones más profundas del ser humano más allá de la propia imagen . Siguiendo la reflexión de M. H. Pirenne en su estudio Optics, painting an photography, en la que ante cualquier imagen, somos conscientes, a la vez, de la escena representada y de la representación de esa escena, pasando el límite del encuadre fotográfico, vemos imágenes cargadas de melancolía. Se convierten en imágenes ásperas, donde la soledad y el desarraigo son protagonistas.

    La sensación de ciudadano del mundo que da el hecho de tener tu casa allá donde te encuentres, se topa con el desgaste que supone la construcción de una ciudad dentro de cada ciudad a la que llega.

                                                                                                                        José M. Feito