Luces del Alma Desnuda                                         


El desnudo femenino lejos de plantearse como un tema recurrente, se presenta en este proyecto como símbolo de claridad y de exaltación de lo fundamental. He buscado la luz que irradia el cuerpo desnudo, esa luz que, como bien define Mario Benedetti,  “tiene una claridad que nos alumbra”.  Es precisamente su poema “Una mujer desnuda y en lo oscuro”, el que me ha servido de fuente de inspiración para el planteamiento de este trabajo.


Despojadas de todo erotismo, las fotografías que conforman esta muestra, pretenden expresar el alma inquieta que se registra en cada una de las poses. Más allá de la forma y el volumen, de los juegos de luces y sombras, he querido resaltar sus emociones y aspiraciones. Contenidas y serenas, cada una de las imágenes nos desvelan algunos de los rasgos que mejor definen a la mujer. Su ansia de libertad, intentando desprenderse del suelo, al que sólo la une un punto de apoyo; su sacrificio por los demás, apareciendo como un crucificado; su amor incondicional, su vulnerabilidad, su entrega, su sensualidad, son algunos de las cualidades que he deseado destacar. Pero, sobre todo, he buscado despertar la humanidad que en ella duerme.


He indagado en la fuerza expresiva que me ofrecen las facciones de una mujer actual, de cuerpo tatuado, que a pesar de invadir  su cuerpo con escenas que la dan otra apariencia, no nos distrae de lo fundamental. Su piel es una escenografía fácilmente traspasable y ese es el punto de interés donde quiero que se dirija la mirada.


Estas imágenes son el resultado de una profunda reflexión sobre la estética del desnudo y una alegoría a la necesidad de saber desprenderse de lo superficial, de lo que adorna y disfraza, para mostrar el lado más profundo de la mujer. Su fuerza y su grandeza se hacen presentes desde la dialéctica del claroscuro a que someto cada una de las tomas. En ellas, no he pretendido analizar detalladamente la realidad, sino bucear en las líneas y formas de la mujer para captar su energía, su vibrante impulso, utilizando para ello una iluminación que oculta más que revela y así, dejar entrever el cuerpo femenino para llevarlo a una dimensión artística.


En resumen, he intentado captar lo que de evocador puedan tener estas formas femeninas de su personalidad intrínseca y, a su vez, dejar para el análisis del espectador, lo que nos desvela su propia esencia cuando nos alumbra desde la oscuridad.


                                                                                                                                                            José M. Feito



                                                                                                                                                             

 

Luces del Alma Desnuda