ENSOÑACIONES UTÓPICAS
Las obras que somete José Manuel Feito a nuestra mirada se sitúan en el cruce de lo real y lo ficticio. Una fina línea que delimita y perfila su trabajo, en el que conjuga la realidad captada de forma directa con una ficción fundamentada en un suceso real. La combinación de ambas le lleva a crear una colección que reúne una multiplicidad de imágenes dispersas, que analizadas en conjunto, consiguen transmitir el efecto que persigue su autor: causar desconcierto y desasosiego, estableciendo de este modo un paralelismo con esas inquietantes imágenes que, a veces, presiden nuestros sueños. Sin embargo son escenas extraídas de la cotidianeidad, captadas desde el punto de vista del paseante solitario, que observa detenidamente su entorno y deja que su pensamiento fluya para recrearse en sus ensoñaciones. El resultado son una serie de fotografías que nos remiten tanto a lugares comunes como a paisajes naturales o idealizados. Escenas, que aún reconocibles, adquieren otro significado al ser descontextualizadas y reconstruidas para elaborar una nueva composición que sustituye al registro instantáneo.
El interés de esta colección que presenta José Manuel Feito en el Palacio Pimentel de Valladolid radica en la intención que persigue por destacar el punto de encuentro donde conviven lo real y lo irreal. Dos mundos que se mezclan y, en ocasiones, se confunden, dan como resultado sutiles ficciones que contribuyen a desarrollar nuestra capacidad de sugestión y nos incitan a verlas más como fruto de una ensoñación que como una realidad. Un ambiguo mundo de imágenes, que testimonian que las fuerzas del orden y el caos, más propias de los sueños, también están presentes en el reino de lo consciente.
La singularidad de este trabajo, estriba en la capacidad creativa del autor para revelarnos a través de sencillas imágenes y estudiadas composiciones, esos fenómenos transitorios, propios de un instante, de un tiempo que fluye y se diluye. Es precisamente ahí, donde podemos apreciar la esencia de este fotógrafo que sigue planteándose constantes retos para mostrarnos que existe otro imaginario posible.
Ana Bolado Ceballos