EL ÁNGULO VISIBLE

La dudosa fiabilidad de los espejos

    "Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte". Julio Cortázar

No se sabe con seguridad cuándo apareció el espejo en la vida del hombre; lo cierto es que se encuentra desde la más remota antigüedad, en los mismos albores de la Humanidad, cuando todavía no existía la Historia. El espejo encierra dentro todos los secretos y misterios que la historia humana necesitó guardar en él. Convertido en mágico, ganó protagonismo en leyendas al proyectar imágenes que ocurrieron en el pasado o que sucederán en el futuro.

De los objetos dotados de un valor simbólico, el espejo es uno de los más destacados.

Como la fotografía, el espejo aúna la capacidad de realidad y ficción. La imagen que refleja el espejo no es la imagen de la realidad ya que refleja la imagen de modo invertido y a cada uno nos devuelve una imagen distinta, dice algo distinto a cada uno y abre diversas interpretaciones en torno a los diferentes elementos que vemos en ella dependiendo de nuestro propio bagaje vital. En la dualidad espejo - fotografía toda aproximación a la realidad no es más que una representación subjetiva de la misma.

En el paisaje, el espejo se presenta como una puerta a lo onírico, a lo fantástico. Atravesar el espejo como una suerte de Alicia, nos asoma a un mundo irreal donde la línea entre realidad y ficción se difumina y nos causa extrañeza.

                                                                                                                   José M. Feito