Susurros del Paisaje

    En la colección Susurros del Paisaje no presento paisajes convencionales, sino imágenes que representan la relación entre el hombre y los elementos primigenios de la naturaleza de los que está formado. El tratar a éstos como protagonistas y no como mera comparsa, hace que el ser humano no pueda ser más que un simple espectador, unas veces indefenso, otras maravillado y en otras, fugaz como una sombra.

     La tierra, el cielo, el agua,  se conjugan en las composiciones creando escenas para transitar, mientras se produce un intercambio entre lo observado y el observador sin definir claramente quien es quien. Identificar al individuo como lo observado, confiere a éste un papel de objeto a merced de lo que los elementos quieran decidir sobre él.

    Son secuencias sugerentes y evocadoras que transmiten serenidad e invitan a la reflexión. Ningún lugar es un lugar, siempre es un espacio con una personalidad definida. Es el espectador, con la mirada del que comprende y elige,  quien se reconoce en fotografías enclavadas entre ninguna parte y su memoria.

     Se trata en definitiva, de un recorrido por imágenes que nos hacen ver que no somos los amos de la naturaleza, sino que formamos parte de ella al igual que el resto de los elementos. Es más, esos elementos primigenios nos moldean y dirigen a su antojo sin que nosotros podamos evitarlo, poniendo de manifiesto la levedad del ser humano.

                                                                                                                       José M. Feito